Esquizofrenia

La esquizofrenia es un problema grave de salud mental cuya principal característica es la pérdida de contacto con la realidad. Quienes padecen esquizofrenia suelen experimentar alucinaciones y delirios, lo cual generalmente les lleva a tener conductas extrañas con una disminución en su capacidad de adaptación al entorno.
Afortunadamente la esquizofrenia es un padecimiento raro en niños (en esta caso recibe el nombre de esquizofrenia de inicio temprano), en muchos casos, sin embargo puede manifestarse en la adolescencia.

¿Cuándo se sospecha que un niño o adolescente padece esquizofrenia?

La esquizofrenia se manifiesta de manera gradual.  Al inicio suele caracterizarse por irritabilidad, aislamiento social y disminución en el nivel de funcionamiento escolar o laboral. Suelen ser comunes la presencia de creencias extrañas las cuales no son compartidas por el resto de los miembros del grupo social. La esquizofrenia puede agravarse al grado que tanto la conducta como el pensamiento de quien la padece terminan por resultar incomprensibles para el resto de las personas.
Si su hijo presenta varias de las siguientes características existe la posibilidad de que padezca esquizofrenia (sin embargo muchas otras enfermedades pueden manifestarse por algunos de estos síntomas)

·         Ideas delirantes. Es común el “delirio de persecución”, pero cualquier pensamiento que se aparte de la realidad puede ser una idea delirante. Quien tiene ideas delirantes está poco dispuesto a abandonarlas a través de razonamientos lógicos.
·         Alucinaciones. Son frecuentes las alucinaciones auditivas (“escuchar voces”), sin embargo pueden ser de cualquier tipo. A veces es posible inferir su presencia a través de la conducta del paciente. Por ejemplo, cuando una persona tiene alucinaciones visuales pude fijar la mirada y parecer que sigue objetos con la misma. Cuando una persona ríe o habla sola (soliloquios) puede estar padeciendo alucinaciones auditivas.
·         El lenguaje se vuelve incomprensible. El paciente pude llegar al grado de utilizar palabras o vocablos inexistentes.
·         El comportamiento suele tornarse desorganizado. Llega a presentarse una falta de congruencia entre los que el paciente dice y lo que hace.
·         El paciente puede dejar de moverse por periodos largos de tiempo.
·         Existen movimientos violentos y agresividad.
·         El paciente se muestra apático, inexpresivo y poco interesado en lo que sucede a su alrededor.

¿Quién debe realizar el diagnóstico?

El diagnóstico lo puede realizar cualquier médico con experiencia en los trastornos mentales de la infancia (puede ser un psiquiatra, psiquiatra infantil, neurólogo o pediatra). A veces, ante la presencia de algunos de los síntomas ya mencionados, el médico podrá solicitar diversos estudios para descartar otros problemas médicos.

¿Cuál es el tratamiento?

Es necesario diseñar un plan de tratamiento para cada caso, este requiere siempre la administración de medicamentos así como la educación a los familiares. Cuando un niño o adolescente sufre de esquizofrenia el trabajo con la familia resulta de vital importancia. Los miembros de la familia, ante la confusión que genera la conducta de un miembro con esquizofrenia, suelen reaccionar con hostilidad, sobreinvolucramiento emocional e incluso sobreprotección. Estas conductas suelen agravar los síntomas de quien padece esquizofrenia.


¿Por qué es necesario el tratamiento?

Las investigaciones médicas en la actualidad muestran que un niño y adolescente que recibe tratamiento tiene menor riesgo de desarrollar un deterioro en su funcionamiento mental así como en su desempeño social. Un tratamiento adecuado suele evitar nuevas recaídas. Es muy importante la participación de los padres en el tratamiento de los pacientes que sufren este trastorno mental.





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